No es fácil trabajar con la familia, sin embargo, las empresas familiares constituyen un tejido empresarial importante en cualquier país.

Y en la mayoría de los casos, el relevo generacional funciono, y muy bien.

Es más, más del 30% de las empresas familiares se consolida al cambiar de equipo por la siguiente generación.

Cuando decimos que las empresas familiares son importantes en la economía de los países, nos referimos, por ejemplo, a países como España.

Donde el 98% de las empresas actuales son las llamadas “familiares”.

Así que su funcionamiento tras el relevo generacional es como imaginas es bastante importante para el país.

Representan más de la mitad del PIB del país (el 57%).

La pandemia como punto de inflexión

El relevo generacional se iba consolidando año tras año, y cada vez más empresas lograban, no solo sobrevivir a esto, sino mejorar sus resultados.

Sin embargo, llegó la pandemia, y lo cambió todo, como en casi todos los sectores.

Seguramente las empresas familiares fueron a grandes rasgos de las que más sufrieron, las consecuencias de la crisis generada por la COVID-19, aunque evidentemente depende de cada sector.

El observatorio del Instituto de Empresa Familiar arrojó un dato doloroso, en 2020 las pérdidas de empresas familiares se multiplicaron por tres respecto a 2019.

Sin embargo, dos de cada tres empresas de este tipo lograron aguantar.

Y aguantar en este caso era ganar.

Pasados los peores meses de la crisis, las empresas familiares consiguieron rearmarse y volverse más fuertes.

¿Cuándo llevar a cabo el relevo generacional en una empresa?

No hay fórmulas mágicas para garantizar el éxito en el relevo generacional, y depende de muchos factores.

Implicación de la siguiente generación, adaptación a los cambios y visión de futuro, por ejemplo.

Sin embargo, uno de los puntos más importantes para ganar la batalla, es cuándo hacer ese relevo.

No es fácil, el fundador en muchos casos no lo quiere dejar y es lógico construyó una empresa de la nada.

Sin embargo, dilatarlo mucho en el tiempo puede ser perjudicial.

Lo suyo es no hacerlo ni muy pronto, ni muy tarde, y que sea progresivo, no de una manera abrupta, si las circunstancias lo permiten.

Sin embargo, es importante que las nuevas generaciones, no solo conozcan el negocio, sino que en la medida de lo posible se formen en el sector.

También hay que destacar que una empresa familiar debe contar con ayuda externa.

Hay muchos casos que se cierran en banda, y quieren que todo quede en casa.

No obstante, en la actualidad hay un sinfín de empresas y profesionales que ayudan en la transición de una generación a otra y ver lo que es mejor para la compañía en cuanto al relevo.

Además, contar con un árbitro externo ayudará a diferencias los problemas reales de una empresa con los conflictos familiares.

Como hemos dicho al principio trabajar con la familia n oes siempre una tarea fácil.

Lo más importante es anteponer la salud de la empresa ante cualquier rendijilla familiar que pueda aparecer.