El 45% de los consumidores ya utiliza sus monederos digitales para realizar sus pagos.

¡Ojo a este porcentaje de los consumidores que están utilizando constantemente sus monederos digitales para realizar pagos y transacciones!

El dato es abrumador, pero lo es aún más si comparamos la cifra de consumidores que utilizaban frecuentemente sus monederos digitales hace un año.

¿Sabes de cuál era?

Del 23%

Esto es que, en un año, se ha duplicado.

Sí, claro que vivir una pandemia lo ha acelerado, pero sigue siendo igual de increíble.

Además, este 45% sigue creciendo según el informe elaborado por World Payments Report 2021 por Capgemini.

Con las previsiones que auguran que el gasto se irá recuperando progresivamente en 2021 y especialmente en 2022, el uso de pagos digitales seguirá en alza.

Se impulsarán nuevos métodos pagos online, como es el caso del BNPL (haz ahora tu compra, pero págala después) y la aceptación como método de pago en muchos negocios de las criptomomendas.

¿Es el fin del dinero efectivo?

Llevamos años matando al efectivo y sigue sin desaparecer, así que no lo vamos a enterrar todavía, pero sí diremos que las transacciones B2B mundiales subirán como la espuma.

Según el estudio de Capgemini dichas transacciones B2B digitales alcanzar la espectacular cifra de 200.000 millones de operaciones para 2025, que si las compramos con los 121.500 millones de 2020, vemos como en cinco años el crecimiento es innegable.

Pero sigamos hablando del recorrido histórico de los pagos digitales.

El crecimiento ha sido constante en los últimos ocho años, por tanto, no es ni mucho menos un boom que durará mientras estemos en pandemia.

La tendencia creciente estaba ahí y la crisis sanitaria lo único que ha hecho es darla un empujón.

Las previsiones más optimistas esperan que los pagos digitales superen los 1,8 billones en 2025, este equivale a un crecimiento del 18,5% para esa fecha.

Veremos.

Lo cierto es que a medida que tanto los monederos como pagos digitales se vayan afianzando y convirtiendo en la norma más que la excepción, todos los proveedores de servicios de pagos seguirán desarrollando tecnologías amigables para que los usuarios cada vez más apuesten por este tipo de operaciones.

Rapidez, seguridad, usabilidad y experiencia de usuario marcarán el camino para que los usuarios apuesten cada vez más por transacciones online y crear sus monederos digitales sin miedo alguno.

¿Qué región está a la cabeza?

Sin lugar a dudas, Asía-Pacífico es la región que más está creciendo en esta revolución de pagos y monederos digitales.

De hecho, para 2025 representarán más de la mitad de transacciones mundiales digitales, sin utilizar nada de efectivo.

¿Y Europa?

En el viejo continente también se está apostando por esto, las transacciones digitales, con un importante factor de los pagos móvil, será de 400.000 millones en 2025.

Lo que representa un crecimiento del 13% respecto a lo que se espera en este 2021, que rondará los 400.000 millones de transiciones este año.

Lo dicho, no vamos a matar al efectivo, pero los pagos digitales cada vez serán más habituales en todos los consumidores de cualquier lugar del mundo.